Post coitum omne animal triste. -Anónimo, latín postclásico

Thursday, January 26, 2006

Post coitum

Post coitum omne animal triste.
Anónimo (latín postclásico)


Dario literario. Diario fragmentado. Diario falsificado. Diario imaginado. Diario premeditado. Blog. Columna. Espacio. Journal. Diario en público.
Los textos fluctuarán entre unos de dos o tres o cinco líneas y otros de siete o nueve cuartillas. Y en su conjunto quieren seguir como modelo el Journal, de Jules Renard, el Diario en público, de Elio Vittorini, o el Diario romano que en 1947 Vitaliano Brancati empezó a publicar en las páginas de Tempo Ilustrato, pero terminan por parecerse más -toda proporción guardada- a Negro sobre negro, de Leonardo Sciascia, por organizarse a la manera de un diario literario sin serlo en sentido estricto.

"La ausencia del objeto que había desencadenado y saciado mi sed me hizo ver de golpe tanto la vanidad de ese deseo como la perversidad de esa sed. Omne animal triste post coitum. Adquirí conciencia de que había pecado."
-Umberto Eco, El nombre de la rosa



Hay una melancolía que sobreviene al acto de escribir (post scriptum triste) o, mejor, que se da después de terminar una obra de arte, como si se sufriera un desprendimiento o se experimentara una pérdida (sería el caso de la depresión post partum). Tal vez eso explicaría el carácter erótico que, como piensa Bruno Estañol, toda escritura comporta, porque el escritor deposita su libido en las palabras... y la extraña tristeza que se suscita después de la eyaculación y el orgasmo en las parejas de jóvenes muy enamorados no sería sino una metáfora -o una previsión- del amor desvanecido: post cotum omne animal triste.
Animal quiere decir ser animado.

Dashiell Hammet, Juan Rulfo, dejaron de escribir en cierto momento de su vida. Gabriel García Márquez dice que el año pasado sufrió un paro creativo.

Friday, January 13, 2006

Diario en público

Diario premeditado. Diario en público. Diario literario. Columna. Blog. Bitácora. Diario de fatigas. La impotencia literaria. El no poder escribir. La renuncia a la escritura. La estética del silencio.